Description
El valle del Guadalquivir fue una de las zonas que tuvo en la antigüedad las imprescindibles condiciones climáticas y de fertilidad en su suelo como para evolucionar al grado de civilización: a las orillas de ríos caudalosos y navegables, tierras que permitían un buen cultivo y permanecían habitadas desde el paleolítico. Pero siempre se ha denostado la idea de una civilización propia en la suposición de que todo rastro civilizador le viene de Oriente. Sólo se le permiten algunos rasgos característicos propios y, además, siempre desde una posición de indígenas dominados que copiaban a sus colonizadores.
En este libro se abordan los antiguos asentamientos en el Bajo Guadalquivir, alrededor del lago Ligustino, desde el III milenio hasta que los tartesios se difuminaron en la historia con la conquista romana, con aportaciones concretas sobre los yacimientos de Asta y toda la zona de la provincia de Cádiz. Se ofrecen y siguen pistas por las que en este extremo de Europa también pudieron