Description
Cualquier curioso de la historia cree saber qué significa la expresión Plomos del Sacromonte: algo así como el conjunto de láminas de ese metal con extraños dibujos e inscripciones latinas y árabes encontradas en la colina de Valparaíso, luego Sacromonte, extramuros de la ciudad de Granada, en el período 1595-1599; incluyéndose en el conjunto, por su íntima y evidente imbricación, los restos humanos que las acompañaban, y, también, el hallazgo habido en laTorre Turpiana, en el centro del núcleo urbano de Granada, en 1588, siempre asociado como prólogo. Es la opción restrictiva, elemental y primaria. Domina en ella la dimensión fabulosa del hallazgo o invención ?como entonces se decía?, el relato, la novela, de un fraude perpetrado por unos moriscos irredentos movidos por no se sabe qué oscuros designios, del que, por incomprensible paradoja, emergen de entre las brumas del tiempo un San Cecilio, patrón inefable de Granada, y una abadía del Sacromonte, presencia inmarcesible de aura mis