Description
Book SynopsisEl poeta francés
Charles Baudelaire (1821-1867) fue el primero en aplicar la expresión
Paraísos artificiales -la tomó de una tienda de flores artificiales de París- a la vivencia del mundo creado por el opio y otras sustancias alucinógenas.
Partiendo de Las confesiones de un comedor de opio inglés, de Thomas de Quincey, al que en parte traduce, Baudelaire hace una especie de tratado semifilosófico y semicientífico sobre la naturaleza, el uso y los efectos del hachís, que entonces procedía de Oriente y ofrecía ese aliciente romántico de exotismo y ebriedad. Sin arredrarse ante las conclusiones, multiplicando los puntos de vista, Baudelaire examina sistemáticamente todos los aspectos del consumo del hachís, desde el lado fisiológico y psíquico hasta el lado moral; y aunque aporta una total desenvoltura, como moralista sensible al prestigio del mal y del malditismo, discierne los distintos pasos de esa ebriedad que desemboca en un futuro lleno de amarga desilusión: