Description
Todos, desde el escéptico o el positivista más cerrado, hasta el soñador más iluso, se plantean a diario, bajo una u otra forma -principalmente bajo la forma del "nosce te ipsum" socrático-, problemas sintetizados en dichas tres interrogaciones pavorosas, tanto, que sin ellas ni aun la vida misma se concibe siquiera.
Qué de horas y más horas pasadas en los trabajos más o menos mecánicos e ilógicos que nos aseguran el cotidiano pan material que a los irracionales con mayor o menor esfuerzo les depara la Naturaleza, y cuán pocas empleadas, en cambio, a nuestro gusto en esa primera tarea verdaderamente racional y científica que se resumen en las tres clásicas preguntas de "quién somos, de dónde venimos y adónde vamos".
Pues todo esto y mucho más que por la brevedad omitimos, acarrea como corolario lógico el que la Ley de Evolución abarca todo el Cosmos, o bien que el Cosmos "todo conspira a una finalidad suprema", con arreglo al viejo criterio teológico de los filósofos griegos y dent