Description
Existe un consenso amplio en el plano internacional sobre el doble desafío que la pandemia del Coronavirus dejará tras de sí: la mejora necesaria de la calidad de la educación y las restricciones de recursos disponibles para financiarla. El primero de ellos supone ampliar la perspectiva de la educación, orientándolo hacia aprendizajes más profundos o competencias para el siglo XXI. El segundo, plantea el cómo asegurar una buena utilización de los recursos educativos disponibles para implementar, de un modo efectivo, reformas ambiciosas en contextos de restricciones financieras. La obra, partiendo de un análisis internacional comparado, presenta la experiencia de seis países diversos con capacidades institucionales y financieras muy diferentes, lo que permite ampliar el horizonte de la comparación. Para ello, examina: Sistemas educativos con niveles muy diferentes de gasto por estudiante; Reformas sistémicas, que han prestado una especial atención al fortalecimiento de la capacidad para