Description
Si ya es difícil dar una opinión objetiva de por sí, la cosa se complica cuando la persona sobre la que vas a verter tus alabanzas o tus críticas es ése al que ves con el pelo tieso y los ojos inundados de sueño por las mañanas, ese cuyo mayor placer es comer un bocadillo de chorizo, ese al que lo que más le cuesta es llegar a fin de mes, ese que conoce tus debilidades y tus manías. Y no veas cómo se pone la cosa si lo que vas a decir no versa sobre el sujeto en cuestión sino sobre su obra! Pues nada más fácil: este goteo del cada día es la esencia que recorre los relatos que escribe Julián Sánchez. Él no nos narra lo maravilloso que se ve el paisaje desde tal o cual butaca, ni nos habla del Apocalipsis cósmico que nos espera. Evita las grandilocuencias y los eufemismos porque se expresa a través de la palabra desnuda para contarnos de la verdad desnuda, de soledades en zapatillas, de desayunos solitarios, de mundos interiores y de interioridades del mundo. Pero no por eso Julián deja