Description
La impartición de la asignatura de religión lleva un cierto tiempo cuestionada en Occidente. El impacto de una cultura laicista apremia a configurar sociedades alejadas de sus tradiciones creyentes. Al mismo tiempo, la mayor pluralidad religiosa de quienes creen, también es otro de los ingredientes que vienen a complicar la situación.Sin embargo, las distintas formas de secularización ni mucho menos han logrado culminar el preconizado anuncio de la muerte de Dios. Incluso las propias sociedades democráticas parecen haber advertido que, ante la manifiesta pobreza de formación en valores, se exacerba un patológico relativismo, se propicia una disparatada fragmentación de los saberes, y se impide la adquisición de determinados conocimientos verdaderamente significativos. Como es manifiesto, la lucha por la formación moral no puede quedar disoluta en una transversalidad, y asistimos también, aunque resulte paradójico, a una vuelta de la religión que parece tomarse su revancha.Todo ello se