Description
Si bien los grandes paradigmas historiográficos renovaron, a partir de los años sesenta del pasado siglo XX, el estatuto epistemológico de la Historia, no es menos cierto que la forja de la historia social se hizo a costa de diluir la incidencia de la acción individual humana en la explicación de los hechos. Así, mientras el marxismo consideraba la Historia como un proceso, aduciendo que las estructuras socioeconómicas determinaban el cambio social, el movimiento francés de los Annales relegaba la política y los personajes relevantes en favor de un discurso analítico ?el estructuralismo? en el que los condicionantes contextuales determinaban el devenir de los acontecimientos.
Con el tiempo la disciplina trasladó su interés desde el andamiaje socioeconómico de la sociedad a los aspectos más variados de las relaciones interpersonales donde las iniciativas de las personas recuperaban el protagonismo en el discurso historiográfico conforme cedían los planteamientos estructuralistas.