Description
La diosa Fortuna ha sido concebida tradicionalmente como una personificación de aquellos elementos de la vida humana que no podemos manejar, sino que están en manos del azar.En realidad, el poder de la Fortuna ha sido grande, porque todas las dimensiiones de la vida tienen un componente azaroso no domesticable de manera racional, desde la propia constitución genética de nuestro cuerpo hasta el éxito, la riqueza, el amor y la muerte, pasando por el tiempo, su duración y las circunstancias en que nos toca vivir. En cierta medida, podríamos concebir el proceso de racionalización occidental como un intento constante de dominar el azar y la suerte mediante la aplicación de procedimientos racionales en todas las esferas de la vida individual o colectiva. Pero siempre queda un resto de azar que no puede ser sometido a la razón, además del hecho analizado por Max Weber de las paradojas de la racionalidad occidental: cada nueva vuelta de tuerca del proceso de racionalización produce nuevas form