Description
Desde la Antigüedad, el Atlántico fue un espacio propicio para mitos y leyendas, casi siempre temibles, que vedaban la navegación y limitaban los afanes exploratorios. Fueron los europeos del Medievo, manteniendo en cada momento un difícil equilibrio entre sus aspiraciones de metas más y más lejanas y las posibilidades técnicas a su alcance, quienes, poco a poco, fueron haciéndose con el dominio de tierras, rutas y mares hasta entonces desconocidos o cuya memoria se había perdido. Los monjes irlandeses de los siglos VI y VII iniciaron un proceso de apertura que, con medios, finalidades y actitudes muy diferentes, supieron continuar guerreros normandos, mercaderes hanseáticos, marinos cántabros y navegantes portugueses y andaluces. Este libro que atiende tanto al desarrollo de los acontecimientos como a la exposición de las condiciones que permitieron el desarrollo de las nuevas técnicas naúticas, es el resumen de una aventura de mil años que hizo del Mar Tenebroso la vía para la expans