Description
Probablemente esto es lo que responderían de manera tajante Francisco de Vitoria, Francisco Suárez, Luis de Molina, Juan de Mariana y otros escolásticos hispanos de la conocida como Escuela de Salamanca, ante la etiqueta que insistentemente desde algunos sectores del liberalismo se empeñan en colocarles.
La consigna ha sido tantas veces repetida y durante tanto tiempo en lo que ha sido una intensa campaña de propaganda, que parece ya haber tomado carta de naturaleza en el acervo cultural común. Sin embargo, como en todos los mitos, es tan grande como quimérico y débil.
En esta obra se desmonta la sustentación austríaca de ver en Salamanca su origen, de la manos de su principal promotor actual: Jesús Huerta de Soto. Se adapta al ruidoso gigante detrás del cual se esconde realmente un edificio de aire y paja lleno de errores, tergiversaciones y falsedades.
?La memoria y honor de estos egregios maestros de la Cristiandad, no merece menos?(Daniel Marín Arribas)