Description
Apenas cien millas para contemplar una América distinta y sorprendente llena de héroes anónimos.A cien millas de Manhattan John Raucci toma aire, aprieta los cordones de sus zapatillas y se dispone para la carrera sin saber que no será ésta la más dura de su vida.
A cien millas de Manhattan Steve Mosto, músico de vocación, se prepara para adentrarse como cada mañana desde hace más de veinte años en los dominios del vapor, en el subsuelo de la Gran Manzana.
A cien millas de Manhattan el paso de las estaciones acompaña la pesca del salmón, el rumiar de los bisontes en las inmensas praderas, la voz poderosa de los osos, las barbacoas al aire libre, las calabazas de Halloween. El olor de la madera y la melodía del hacha sobre el tronco del arce centenario intensifican el ritual de la recogida del sirope.
A cien millas de Manhattan permanece aún el recuerdo de miles de esclavos que siglos atrás aprovecharon el silencio de la noche para lanzarse a