Description
Encuadernación: Rústica
Erratas! Erratas! Pijoteras erratas!
La errata es un microbio de origen desconocido y de picadura irreparable. Quizás Dios no sólo dijo a la mujer: Parirás con el dolor de tu vientre, y al hombre que ganaría el pan con el sudor de su frente, sino que añadió, suponiendo al intelectual que no suda: Y tú, hombre, sufrirás, cuando seas intelectual, la mordedura atroz de las erratas.
Así, sucede que después de que hemos corregido segundas, terceras y cuartas pruebas; después de que nos hemos cansado de poner ojo!! ojo!! al margen de las correcciones difíciles; después de que hemos leído el primer pliego salido de la máquina y hasta la hemos mandado parar para que corrigieran las últimas erratas, sin embargo, a la postre, hay erratas aún. Por eso, después de una constante experiencia de estas cosas, he deducido que la errata es un microbio independiente a la higiene del escritor y del cajista. La errata que tiene vida y sagacidad propia se disimula detrás de u