Description
La experiencia es una forma de parálisis. Esta idea del compositor Erik Satie (1866-1925) arroja luz sobre su peculiar postura ante la creación musical. No conforme con renunciar al camino abierto por sus inmediatos antecesores, el compositor normando renunció también, en una incesante reinvención de su propia estética, a las nuevas sendas que él mismo imaginaba. Partiendo de esta premisa, no es sorprendente que ejerciera una influencia notable en las vanguardias del primer cuarto del siglo xx: cubistas, dadaístas, surrealistas.Por las páginas de este libro desfilan representantes esenciales de la pintura, escultura, literatura, ballet, cine y fotografía, bien por haber colaborado directamente con Satie (Picasso, Cocteau, Massine, Picabia), por haber hallado inspiración en él para su propia obra (Braque, Brâncusi, René Clair, Man Ray) o bien por haber disfrutado de una relación favorecida por la admiración mutua (Apollinaire, Derain, Tzara, Debussy, Stravinsky, Ravel).Repaso brillante,