Description
Las ruinas son uno de los temas más asentados en la poesía española del Siglo de Oro, en la que dan fe de una sensibilidad nueva que llenó de poetas los vestigios de Itálica, Sagusto o Mérida, y que produjo meditaciones sobre estas ruinas, las de Roma y las de Cartago, pero también sobre restos mucho más peregrinos, como los del coloso de Rodas o los quiméricos vestigios de la Atlántida. La poesía de ruinas produjo obras maestras como el soneto xxxiii de Garcilaso (Boscán, las armas y el furor de Marte), la canción de Rodrigo Caro a las ruinas de Itálica (Estos, Fabio, ay dolor!, que ves ahora / campos de soledad, mustio collado), un célebre soneto de Quevedo (Miré los muros de la patria mía) o el ciclo de poemas lopescos a Troya. La poesía de ruinas en el Siglo de Oro analiza esta moda relacionándola con el espíritu del momento, que se revela al tratar las ruinas de modo muy diferente al clásico o medieval, pues el énfasis en la mirada del sujeto lírico y en su interioridad resulta mu