Description
Según Tiqqun, vivimos en el tránsito entre el paradigma soberano del poder (vertical, estático, centralizado) y el cibernético (horizontal, dinámico, distribuido). El orden cibernético es un orden que alimentamos entre todos, con nuestra participación, feedbacks y datos. El modelo serían Google o Facebook, pensados como formas de gobierno y no solo como inocentes páginas de contactos o buscadores. El poder cibernético extrae y procesa información, gestiona lo vivo entendido como información, aspira a gobernar el mundo como Facebook o Google gobiernan las redes. Un poder radicalmente distinto, pero no menos opresivo.
Qué pedimos entonces cuando reclamamos más transparencia, comunicación, participación y contacto entre gobernantes y gobernados? Tiqqun apuesta más bien por devenir ingobernables: opacos a la visión cibernética, ilegibles para sus códigos, imprevisibles para sus máquinas de computación y control.
Por un lado, aprendiendo a discernir lo que escapa a la racionalidad fría