Description
Durante la tarde del 26 de mayo de 1828, en plaza Unschlitt de la localidad alemana de Núremberg, apareció, sin nadie supiera nada de su procedencia o paradero, un adolescente con una carta en la mano. En ella, un desconocido solicitaba que se hicieran cargo del muchacho y lo incluyeran en un regimiento de caballería. Ante las preguntas de los que rápidamente se congregaron a su alrededor, su única respuesta fue: quiero ser jinete como lo fue mi padre.
Así dio comienzo la historia de Kaspar Hauser, una historia cuya rareza y singularidad ha hecho que casi doscientos años más tarde continúe martilleando en la conciencia de Europa. Y es que pronto se descubrió que aquel adolescente había pasado toda su infancia encerrado en una habitación oscura y sin ninguna relación con el mundo exterior. A pesar de ello, parecía estar en contacto con una inocencia primordial sobre el mundo y con algunos poderes que poco a poco fue perdiendo con su progresiva entrada en el mundo civilizado.
Su hi