Description
Si se considera que, hasta el siglo XVIII, casi todo el arte occidental ha estado inspirado por las verdades y los misterios del cristianismo, hay que reconocer que no faltan historias del arte cristiano. Tampoco carecemos de estudios sobre las tensiones que el dogma católico, en cuanto afirmación de verdades de absoluta trascendencia, ha creado y sigue creando hoy mismo entre los artistas plásticos que necesariamente echan mano de imágenes tomadas del mundo material y sensible.
Por otra parte, si entre las diversas maneras de abordar la obra de arte, hoy se prefiere aquella que se pregunta qué es lo que el artista ha querido hacer, y si, entre los diversos enfoques para el estudio de la historia del arte, la interpretación iconológica es una de las preferidas entre los historiadores contemporáneos, es natural que hoy se eche de menos una historia que estudie con especial atención la diferente significación que hay que atribuir a las obras de arte cristiano en cada época.
Este es